Bueno bueno bueno... Después de ver algunas opciones (en la revista Saber Cocinar) decidí hacer una mezcla y claro, en una casa en la que hay niños, si pones un huevo frito en el plato te aseguras el éxito de la comida. Esta receta fue un visto y no visto, acompañado, eso si, de la pregunta ¿cuándo lo vas a hacer otra vez? Tenía por ello que compartirla con todos vosotros.
Ingredientes: (4 raciones)
- 1/2 kg calabaza
- 1/2 kg patata
- 1/2 puerro
- 2 cucharadas de miel
- Caldo de pollo (puede ser agua con una pastilla de caldo concentrado)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- 4 lonchas de jamón york
- 4 huevos
- Cebollino para decorar (opcional)
Elaboración:
1. Precalienta el horno a 170º C. Lava, pela y corta en lonchas finas la calabaza. Colócalas sobre un papel vegetal en la bandeja del horno, salpiméntalas y riégalas con la miel. Tapa con otro papel vegetal y hornea 30 minutos.
2. Échalas en el vaso de la batidora y tritura.
3. Mientras lava y pica el puerro. En una cacerola sofríelo con un chorrito de aceite de oliva unos 3 minutos. Añade las patatas peladas, lavadas y troceadas. Cubre con caldo al ras y cuece hasta que estén tiernas. Retira parte del caldo y tritura (tiene que quedar un puré denso ya que tiene que aguantar la postura, por ello siempre es mejor retirar caldo de más e ir añadiendo si fuera necesario).
4. Colocamos un aro o cuadrado en cada plato (según la forma que deseemos para el timbal). Colocaremos la base de puré de patata, encima una capa de calabaza y otra de patata.
5. Freímos los huevos uno a uno en una sartén con abundante aceite de oliva y los reservamos.
6. Quitamos los aros con cuidado y les colocamos la loncha de jamón york y el huevo frito (puede bajar un poco en altura por el peso). Echamos sal y decoramos con cebollino picado.
7. ¡A disfrutar!
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